Elegí hacerme cargo de ti desconociendo los cuidados que necesitabas.
Pero eso no fue un problema.
Muy pronto entendí lo que precisabas, que era muy poco: cariño. Y eso fue muy fácil de dar. Aprendimos nuestras manías mientras los desayunos compartíamos.
Llegaste en un momento especial de mi vida en que lo más importante era el amor y no dudaste en dármelo nunca.
Nos entendimos rápidamente.
Entre juegos, cuidados, mimitos, vacunas y palabras (que diría yo que entiendes algunas) han pasado diez años sin darnos cuenta.
Llegaste en un momento especial de mi vida en que lo más importante era el amor y no dudaste en dármelo nunca.
Nos entendimos rápidamente.
Entre juegos, cuidados, mimitos, vacunas y palabras (que diría yo que entiendes algunas) han pasado diez años sin darnos cuenta.
Una mudanza no supuso nada para ti, te acomodaste enseguida en tu nuevo hogar y elegiste tu sillón favorito.
Tras seis años de convivencia siendo tú la protagonista de mis fotos, tuviste que compartir la comida y el cariño con un nuevo compañero.
Él te ha ayudado a sentirte joven de nuevo, a tener ganas de correr y jugar, y a entender que mi amor por los animales es infinito y no sólo único.
Tras seis años de convivencia siendo tú la protagonista de mis fotos, tuviste que compartir la comida y el cariño con un nuevo compañero.
Él te ha ayudado a sentirte joven de nuevo, a tener ganas de correr y jugar, y a entender que mi amor por los animales es infinito y no sólo único.
Pero tú eres la primera, mi única y preferida gata tricolor, mi Nina.
Espero que me acompañes muchísimos más años y que me tengas siempre en tu corazón, como yo te tengo a ti.
Espero que me acompañes muchísimos más años y que me tengas siempre en tu corazón, como yo te tengo a ti.
Precioso homenaje a Nina. Comprendo como la debes de querer. Incluso la quiero yo, mirando su foto.
ResponderEliminarSé lo que es querer a criaturas como ella.
dale un beso de mi parte.
¡Muchas gracias Alberto! Se lo daré (estate seguro) ;)
ResponderEliminarMe ha encantado tu comentario, mil gracias, de verdad.
Y me quedo con esta frase que he sacado de uno de tus blogs:"En algún lugar, bajo la lluvia, siempre habrá un perro abandonado que me impedirá ser felíz". Jean Anouilh.
¡Hasta pronto!
Un Ohhh infinito para el post y sus dos protagonistas.
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